martes, 3 de junio de 2014

Una quedada espectacular 30 de mayo al 1 de junio 2014


Una quedada espectacular. 

30 de mayo - 1 de junio2014


                     Este fin de semana he tenido una quedada con el GAP v6.0.

                  Un lugar espectacular: Torla, Valle de Ordesa, Huesca.

                  Un ambiente de fábula. Una buena compañía. 

                  Los Mayencos estaban bajando aun y casi tendrían que llamarse Junencos porque, a estas alturas de la primavera ha vuelto a nevar hace dos semanas y el deshielo se prolongará unas cuantas semanas más.
            Es imposible no imaginarse las cimas de las montañas con los rebecos saltando por sobre la nieve y buscando yerba entre los neveros.



                                  

               También el verde, color de las hadas, serpentea entre las ramas de las hayas y nos dirige entre los claros como si fuéramos pajarillos novatos, que aun no se atreven a volar. Es el curso del río Areces quien nos dirige en una u otra dirección marcando el ritmo en las estrechas gargantas y poderosas cascadas, sin que nadie pueda hacer nada por que caiga el agua, con un estruendo ensordecedor que no te permite oír nada más. No es que no te deje, es que es una de las pocas veces en la vida en que escuchar es posible y oír imposible. La voz propia ni tu la oyes y sólo el sonido constante y envolvente lo llena todo. 
 
  Lo que en otoño es un murmullo, ahora se convierte en el estruendo de la montaña, junto a río. En la ribera, los sonidos te protegen de los ruidos cotidianos y los oídos sólo escuchan. Las ideas se aclaran y cada cosa vuelve a su lugar natural. Casi es posible inventarse cuentos y leyendas, si no fuera porque ya están inventadas y lo sabes.


Se entiende perfectamente la añoranza de la primavera, cuando las flores, que en nuestros lugares ya están agostadas, aquí aun están por florecer.



Tan es así la concentración y el escuchar que, cuando vas con un propósito no es fácil desviarse de él. Así que, en esta ocasión, estaba allí para compartir estos ambientes, estos paisajes, las luces y los colores de primavera tardía en el Pirineo con las cámaras colgando a la espera de lo conocido y lo por conocer.


Hacer tomas con intención de contar tanta belleza y no sentirte diminuto entre las calizas y los granitos de los 1000mts. de las paredes que me llevan encajonado hasta el final de este valle glacial.
 

 
                  Los rebecos andan por allí. Lo sabes, lo intuyes, pero no los ves. Pero, no es el momento. Hemos venido a charlar de fotografía. Incluso ha intentar arreglar el mundo con unas risas. Tal vez unas bromas y unos chistes que ríes como si fuera la primera vez que los oyes, pero que en esta ocasión te hacen más gracia. Una reunión de amigos, en definitiva.



                    Se podría decir que he sido feliz durante unos días: porque no he pensado en los problemas. Porque no tenido problemas. Porque el GAP es una familia desperdigada. Porque nos une una cosa y olvidamos las cientos de cosas que nos separan. Porque se es bueno un rato cada semana y no te comparas con nadie . A nadie hay que enfrentarse ni defenderse de nadie. Solo tu. Tu creatividad, la belleza que te rodea. Tu pantalla. Tu conexión, tu grupo.



 
Esto es, el ratito de tensión previa a presentar el ejercicio que toca. Sabiendo que lo único es lo bello de una imagen. Lo hermoso de un instante. Mi vida en una porción de segundo. Yo estuve allí y lo disfruté.

Ya les tocará a otros. Un saludo.