Los
pronósticos de tiempo no nos eran propicios.
Pero
las posibilidades de éxito eran tales que si la lluvia nos respetaba
tendríamos una noche de fotos preciosa.
En
Vallter, la Vía Láctea es un espectáculo que se aprecia e simple
vista. Quiero decir, que sin ningún tipo de artificio se puede
disfrutar con el sólo motivo de mirar al cielo.
Se
ve perfectamente: esa franja de estrellas con un acúmulo de gases a
modo de playas a los lados que, en efecto, dan la sensación de un
chorrito de leche en agua. Que va del N-W al S-E en los meses de
verano desde aquí y que nos deja unos cielos, en las noches sin
luna, cubiertos de puntos asombrosos con diferentes matices de color,
siempre desde una luminosidad importante pero muy pequeña, y que
salpica de colores el cielo.
Tal
vez no sea un color muy llamativo, tal vez no sea unas fuentes de luz
muy aparatosas pero, cuando tras 2 horas de oscuridad se ven muchas,
muchísimas estrellas en el cielo, y sabes que aun no estás viendo
todas, te sitúas perfectamente en el universo. Descubres que hay
otras cosas más importantes que tu.
Sin
embargo con la cámara te sientes observador, neutral, parte
documental de un hecho magnífico. Periodista de un cataclismo
estelar que pasó hace miles, millones de años antes de que tu
puedas fotografiarlo.
Esta
idea me asombra. Sigo sin ser sentimentalmente consciente de que lo
que veo no existe ya. Lo entiendo, soy culturalmente y educativamente
consciente de que es así. Pero mi cuerpo se niega a sentirlo.
Mis
sentidos me dicen que no. Que lo que veo acaba de suceder. Es como
aquello del espejo de Alicia. En cualquier caso me siento feliz de
haber estado allí para verlo. Para ser testigo de que una estrella
fugaz a surcado el cielo. Que un pedazo de meteoro se ha fraccionado
en millones de partículas y se ha diseminado por la atmósfera.
Nuestros
objetivos estaban orientados hacia el norte, pues las Perseidas,
durante la primera hora eran más numerosas por allí. No
defraudaron. No fueron muchas pero con exposiciones largas, de
entorno a los 25-30 seg., raro hubiera sido si no cogías alguna a lo
largo de la noche.
Según
corría la noche las fugaces estrellas iban saliendo cada vez más
cerca del horizonte y allí había más contaminación lumínica.
La
luna empezó a hacer acto de presencia a eso de las 2h de la
madrugada y amenazaba con estropear la oscuridad que había sido
nuestra aliada durante toda la noche . A las 2:45 salió tras la
montaña que nos hace frontera con Francia. Gracias . Gracias por no
interrumpir una noche de estrellas fugaces preciosa.
Las
fotos a las estrellas tiene una curiosidad y es que, como la tierra
se mueve, pues siempre salen movidas. Hay un mnemotécnico para que
la sensación sea ma mínima posible que consiste en la referencia
500. Esto es: divide 500 entre la focal que vayas a usar y el
resultado será el tiempo en segundos en que no se notará demasiado
que las estrellas se mueven. No es exacto y siempre es mejor quedarse
por debajo de este resultado: por ejemplo 500 entre 15mm da 33'
333333, estas fotos están hechas a 27 seg, la mayoría. Y con todo a
1:1 ves que hay desplazamiento. Sin embargo al tamaño de monitor de
27” no se nota.
La
Vía Láctea siempre estará ahí. Las estrellas … tal vez también.
Pero nosotros habremos cogido un instante que, como todo en el
universo, crees que acaba de pasar pero ya hace mucho que pasó y
siempre ( el Universo siempre lo hace así) suena a batallita de
abuelo a la luz de una chimenea, un café con leche y sólo el ruido
del viento, y los comentarios de los compañeros que disparan sus
cámaras contra la misma diana que tu.
Nos
quejamos del frío: mediados-finales de Agosto a 2000mt y hace un
frío que pela. Menos mal que todo el mundo estaba avisado.
Un
saludo